Análisis a Mu, la nueva variante de preocupación en Chile
La OMS sospecha que puede burlar el sistema inmune generado por las vacunas. Según un informe del ISP, el 14% de los virus secuenciados en el país en la última semana corresponde a esta variante.
Fuente: Las Últimas Noticias
A principios de agosto de este año, en la ciudad belga de Zaventem, cerca de Bruselas, se reportó el fallecimiento por Covid de siete residentes de un hogar de ancianos a pesar de que todos estaban con el esquema completo de vacunación. Las autoridades sanitarias decidieron realizar un análisis epidemiológico del caso, que incluyó la secuenciación genómina del virus. El resultado fue que todos los fallecidos se habían contagiados con una variante que, de tan nueva, aún no tenía asignada un nombre recordable: l a B.1.621.
La variante B.1.621 fue detectada por primera vez en enero de este año en Colombia y desde entonces se ha ido propagando paulatinamente por el mundo, sobre todo en Latinoamérica. Hoy se encuentra en 39 países, incluyendo Chile, y representa el 39% de los casos en Colombia y el 13% de los contagios en Ecuador. Tanto se ha expandido, que la OMS ha decidido considerarla ‘variante de interés’, debido también a que existe la sospecha de que sus mutaciones le permitirían ser resistente a las vacunas. Para facilitar su identificación, le asignó otra letra del alfabeto griego, del que ya va quedando pocas disponibles: Mu.
¿Y en Chile?
La primera vez que se detectó la variante Mu en Chile fue el 22 de marzo de este año y hasta el 22 de agosto, según el último informe de Vigilancia Genómica del Minsal (https://bit.ly/3zGKcYD), se han encontrado un total de 228 casos. Sin embargo, desde julio la aparición de esta variante se ha acelerado, al punto que entre el 1 y el 22 de agosto, según el mismo informe, se identificaron 67 casos. Otro indicador, el Sistema de Vigilancia Genómica del ISP, que cuenta con datos hasta el 18 de agosto (https://bit.ly/3taLuJ8), dice que en la última semana analizada, los casos con la variante Gamma representaban el 49% del total (siete semanas antes representaba el 76%), un 19% correspondían a Lambda (o variante andina), el 17% a Delta y el 14% a la variante Mu. ¿Es la variante Mu más contagiosa o peligrosa que las demás variantes? ‘Es muy pronto aún para saberlo’, explica Ricardo Soto-Rifo, académico del programa de Virología del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Chile. Lo preocupante de esta variante, dice, es que tiene mutaciones presentes en otras variantes de preocupación y que se relacionan con el escape inmunológico y una mayor capacidad de infección.
‘Son mutaciones que tienen que ver con la parte de la proteína spike que entra en contacto con el receptor celular y que le permiten infectar la célula, y mutaciones que hacen que los anticuerpos neutralizantes se unan de una manera menos eficiente a la proteína del virus’, dice. Pero, insiste, Soto-Rifo, no se pueden sacar conclusiones ‘porque la epidemiología en Chile es distinta a la del resto del mundo’. ‘Por ejemplo, no podemos saber qué va a pasar con la Delta’, agrega. ‘Todos los infectados en el Reino Unido se enfrentaron a Delta teniendo anticuerpos contra Alfa (que fue la variante predominante en ese país por muchos meses). Nosotros, en cambio, tenemos Gamma y Lambda, y no sabemos cómo va a reaccionar nuestra inmunidad contra Delta’. Rafael Medina, doctor en Virología y académico de la Escuela de Medicina de la UC, cree en cambio que, por lo que se ve, ‘la inmunidad que se genera por la infección con Gamma es capaz de reducir bastante la posibilidad de contagio con Delta’, aunque advierte que faltan estudios que lo demuestren.
‘Sin embargo, lo que sí es claro es que hasta ahora no se ve que haya aumentado la cantidad de hospitalizaciones o de casos graves por las nuevas variantes, incluyendo Mu’. Medina piensa que con el coronavrius va a pasar algo similar a lo que ocurre con el virus de la influenza, en el sentido de que ‘después de uno o dos años como máximo, será necesario hacer una actualización de las vacunas, porque va a llegar el momento en que las variantes que van a prevalecer serán las que logren contagiar más fácilmente a los vacunados’.