Deuda de Masvida con clínicas supera los $40 mil millones y con médicos bordea los $20 mil millones
Más de 400 médicos ya han solicitado asesoría a la Fundación de Asistencia Legal del Colegio Médico. La expectativa, aseguran, es que les paguen más de un 50% de lo adeudado, pero menos del 100%.
Fuente: Pulso

ISAPRE MASVIDA
“No hay nadie que esté tranquilo con la situación de Masvida, sabemos que es difícil que nos paguen a todos“. Así se encuentran los prestadores de la ex isapre Masvida, compañía que hasta el momento mantiene una deuda que llegaría a unos $105 mil millones, según cifras entregadas por el propio Superintendente de Salud, Sebastián Pavlovic. La cifra es significativamente superior al dinero con el que contaría para hacer frente a sus deudas.
Durante 2016, el regulador liberó $87.130 millones en garantías de la isapre, según dio a conocer El Mercurio, lo que se tradujo en que ésta dejara de contar con los recursos que la ley le exige en esta materia. Según la normativa, toda isapre debe tener como garantía, al menos, el equivalente al 100% de la deuda que mantiene con afiliados y prestadores. Tras la liberación, las garantías existentes de Masvida bordearían los $78 mil millones.
Hasta el momento, el mayor cuestionamiento al actuar del regulador y la incapacidad de Masvida para hacer frente a sus deudas ha surgido desde las clínicas, quienes decidieron llevar la batalla vía la Asociación de Clínicas de Chile.
Precisamente, su gerente general, Ana María Albornoz, asegura que lo más grave de la situación actual de la isapre es que “el administrador provisional ha sostenido que las garantías legales constituidas no son suficientes para cubrir todas las deudas que debe asegurar“.
De hecho, han realizado una serie de reuniones para discutir cómo avanzar. “La idea es actuar como industria para dar la pelea pública“, destaca una fuente que ha participado de tales instancias.
“Estamos fuertemente preocupados por la incertidumbre que rodea al proceso de la compañía dado que, hasta hoy, no existe información confiable que dé tranquilidad acerca de las deudas y los recursos efectivamente disponibles para pagarla“, destaca Albornoz.
En este sentido, puntualiza que en base a estimaciones preliminares, “la deuda de Masvida con los asociados de Clínicas de Chile podría ascender a al menos $41 mil millones. Sin embargo, sabemos que la deuda es mucho mayor dado que es preciso contabilizar todas las prestaciones realizadas que aún no han sido bonificadas“.
La clínica más complicada de todas las clínicas, aseguran en la industria, la más complicada es Indisa, quien de hecho hizo referencia a la situación con la isapre en sus últimos estados financieros.
“Se están evaluando los posibles efectos de la situación de falencia de la isapre en las cuentas por cobrar de la compañía, toda vez que, de acuerdo a la legislación de la materia, la deuda de prestadores debería haber estado cubierta íntegramente por la garantía entregada por la Isapre a la Superintendencia de Salud, y a la fecha, de acuerdo a información pública entregada por la misma isapre y la autoridad, no existe claridad en cuanto a su suficiencia“, se lee en el reporte del primer trimestre del año.
En este detalla, además, que comenzaron tres acciones judiciales: “gestiones preparatorias de la vía ejecutiva de notificación de facturas impagas, a través de dos causas civiles, y una medida prejudicial precautoria de ‘retención de bienes determinados’, y ‘prohibición de celebrar actos o contratos sobre bienes determinados’“.
Desde la clínica declinaron entregar más información que la referida en sus estados financieros; sin embargo, quienes conocen de su situación aseguran que la deuda que mantendría la ex isapre con ellos rondaría los $8 mil millones, lo que los convertiría en el principal acreedor.
El problema, agregan, es que la clínica no provisionó la deuda que Masvida mantenía con ellos.
Pese a que la complejidad de la situación económica de la ex isapre de médicos era de público conocimiento, “todos confiaban que ésta sí mantenía las garantías que la ley le exige“, destacan en la industria.
Pero no sólo las clínicas están complicadas, ya que parte importante de la deuda que se generó fue directamente con los médicos.
Fuentes conocedoras aseguran que esta cifra bordearía los $20 mil millones, de los cuales unos $13 mil millones corresponderían a honorarios directos y el remanente se trataría del cobro que realizan médicos a través de sus propias sociedades.
Las expectativas de pago, eso sí, no apuntan a que el interventor salde el 100% de la deuda con los médicos. “Lo normal en este tipo de casos es que se pague menos de lo que se adeuda“, destaca un cercano a los médicos quien agrega que, de todos modos, esperan recibir no menos del 50%.
Con todo, hasta el momento, más de 400 médicos han solicitado asesoría a la Fundación de Asistencia Legal del Colegio Médico (Falmed).
Fuente: Pulso