Los adultos mayores presentan mayor bienestar emocional durante la pandemia
Ante el nuevo confinamiento de 42 comunas que comienza hoy, los especialistas dicen que la tercera edad es más resiliente. Eso sí, agregan que este efecto se percibe sobre todo en quienes tienen sus necesidades básicas cubiertas.
‘Toco mis cabellos, visten ya de blanco, no los teñiré para dejarlos como testigos de una experiencia enriquecedora en días de cuarentena. La he pasado en la tranquilidad del hogar. He disfrutado de días de lectura, he retomado lanas, hilos y accesorios para crear tejidos, bordado, pintura’, escribió Pilar Henríquez (71) sobre su experiencia durante el confinamiento por el covid-19.
Henríquez, quien compartió su vivencia para ‘Relatos en Pandemia’, una iniciativa de la Sociedad de Geriatría y Gerontología de Chile (SGGCh) y la U. Católica, no es la única persona mayor que ha podido, gracias a su experiencia de vida y resiliencia, sobrellevar los sentimientos negativos que han abrumado el confinamiento y que hoy, con 42 comunas que entran a cuarentena, pueden verse aumentados.
Un estudio del Departamento de Psicología de la U. de Stanford y otro de U. of British Columbia analizaron las diferencias en edad de los afectos, nivel de estrés y emociones positivas de personas de distintos grupos etarios durante los primeros meses de propagación del virus y confinamiento.
Ambas investigaciones descubrieron que las personas mayores, a pesar de ser un grupo de riesgo ante el contagio, tuvieron más eventos positivos cada día, presentaron más afecto positivo (alegría, optimismo) y menos emociones negativas.
Sin embargo, el doctor Bernardo Barra, psiquiatra y psicogeriatra de Clínica Universidad de Los Andes, enfatiza que la vejez es heterogénea y las realidades de países como Canadá y EE.UU. son diferentes a la vida en Chile. Aun así, señala que los descubrimientos de los estudios ‘se pueden homogeneizar en el país para personas mayores de un nivel socioeconómico alto y que tienen sus necesidades básicas atendidas’.
Asimismo, indica que una de las razones por las que se da este fenómeno sería que ‘los adultos mayores tienden a evitar estresores, mientras que los jóvenes están constantemente chocando con situaciones de estrés, por el trabajo o la crianza de los niños’.
Flexibilizar y aprender
Por otra parte, el mayor bienestar emocional que presentan los adultos mayores durante la pandemia, dice Ximena Puig, psicogerontóloga de Red de Salud UC Christus, se podría deber a que ese grupo etario, dada su experiencia de vida al haber sobrevivido adversidades, puede tener mayor resiliencia ante los eventos difíciles.
Lo explica así: ‘A los juncos los mueve el viento, no pueden controlar las ráfagas, pero sí pueden moverse con el aire de forma flexible y no romperse’. En otras palabras, ‘entre más resiliente es una persona, como el junco, podrá tener mayor bienestar y no quebrarse ante la adversidad’.
La doctora Carolina Tanco, geriatra, jefa del Instituto de Neurorehabilitación del Hospital Clínico Mutual de Seguridad y miembro de SGGCh, puntualiza que ‘al envejecer, las personas que presentan mayor bienestar emocional tuvieron que flexibilizar y estar dispuestas a aprender de la adversidad a lo largo de la vida’.
Por otra parte, acota que este fenómeno también se debe a que la perspectiva de vida cambia con la edad. ‘A una determinada edad se comprende que la felicidad o el éxito es muy relativo. Las ambiciones vitales se van ajustando de acuerdo a la edad y las metas cumplidas a lo largo de la vida, por lo que se empiezan a preferir actividades más placenteras en la vida diaria’.
Con el paso del tiempo, señala, ‘al ver que la vida es frágil y pasa rápido, las personas aprenden a disfrutar del momento’.
Eso es lo que ha hecho Pilar Henríquez. A pesar del confinamiento, de la mala salud de su hermana y los problemas cardíacos de su hija, decidió sacarle provecho a su tiempo.
Al recordar los primeros meses de propagación del virus y tras una inicial preocupación, pensó: ‘No me voy a asustar, porque esto va a tener que pasar’. Y empezó a retomar hábitos de los que disfrutaba para aprovechar ‘la tranquilidad de estar en el hogar’.
Desde entonces se levanta y se enfoca en tener pensamientos positivos. ‘No cualquiera tiene salud en estos momentos, entonces doy gracias por la vida, la salud, la familia, el mundo y la naturaleza’, explica.
Más tarde lee un libro, después de almuerzo se dedica a tejer y crear accesorios que regala a sus cercanos y por las noches escribe.
Y hoy, que casi 14 millones de chilenos estarán en cuarentena, dice: ‘Hay que aceptar el confinamiento de la mejor manera y mantener el ritmo de la vida o retomar hábitos que se disfrutan. También hay que tener comunicación con la familia, hijos, nietos y vecinos para tener un bienestar emocional’.